Consejos para practicar de forma efectiva
Busca un lugar tranquilo para estudiar, en el cuál te puedas concentrar y puedas tocar el violín sin distracciones. Para optimizar el estudio se necesitan también las partituras, un atril, un metrónomo, un lápiz, un reloj y una reproductor de Cds / Mp3 (si se puede grabar con él, mejor aún, ya que podrías grabarte y escucharte luego para corregir errores) Un espejo también sería de mucha ayuda para poder controlar la postura.
Busca un/a profesor/a de violín. El violín es un instrumento muy complicado como para aprenderlo de manera autodidáctica y es mucho mejor aprender los conceptos básicos correctamente desde el principio que corregir luego los vicios técnicos. Igualmente importante es desarrollar una buena afinación desde el comienzo, de lo contrario se tardará mucho más en corregirla. Les suelo dar a mis alumnos el siguiente ejemplo: desde bebés aprendemos los colores y sabemos que el amarillo se ve de una manera y el azul de otra. Pero si se le dice a un niño de 10 años que lo que él conocía como verde, no es verde sino rojo y lo que conocía como rojo se llama amarillo va a ser mucho más complicado para él reaprender los colores. Eso mismo ocurre con la afinación, si nuestro cerebro registra una nota de forma incorrecta, creeremos que esa nota desafinada está sonando correctamente. Suena bien para nuestro cerebro que la ha registrado de forma equívoca y se tarda mucho más en corregir la afinación, que si la aprendemos bien desde el principio.
Estudia el violín diariamente. Suzuki explica que hablamos con fluidez nuestra lengua materna porque lo hacemos diariamente. Lo mismo ocurre con la práctica diaria. 10 minutos de estudio diarios son más efectivos que dos horas una o dos veces por semana. No es posible recuperar el estudio diario de forma concentrada en un sólo dia. Demasiada agua a la vez ahogaría a una planta, debe regársela con regularidad. Intenta integrar el estudio del violín paulatinamente a la rutina cotidiana como un hábito. Preferiblemente todos los días a una determinada hora del día.
Organiza tu estudio. Practica con un plan y una meta específicos. ¿Qué debo practicar hoy? ¿Cuáles son las prioridades para el estudio de hoy? ¿Qué debo corregir y qué quiero mejorar? ¿Cómo puedo lograrlo? ¿Cuánto tiempo dedicaré a cada ejercicio técnico/obra? Pon una alarma y practica sin detenerte hasta que suene. Luego tomate un descanso y continúa practicando con concentración. Al final de cada sesión de estudio también puedes anotar qué lograste hoy y qué deseas estudiar y corregir al día siguiente.
Practica despacio! Lo que se aprende lentamente también se lo olvida lentamente. Para poder tocar de forma segura, afinada, rítmica, articulada y sincronizada, primero debemos estudiar lentamente. Para desarrollar la afinación y el sonido, la práctica lenta es fundamental. Sólo una vez que logremos tocar los ejercicios/piezas de forma perfecta en lento, deberíamos recién empezar a acelerarlos. Y como si todo ésto fuera poco: si estudias lentamente, lograrás tocar rápido más rápidamente y sin errores!
Para tocar el violín debemos pensar en el violín como dos instrumentos (violín y arco) tocados simultáneamente. Ambos son igualmente importantes pero necesitan tiempo y práctica individual. El arco nos dará el sonido y la dinámica, y la mano izquierda se encargará de la afinación, articulación y el vibrato, logrando los diferentes colores de las notas. Practica conscientemente ambas manos para lograr un progreso exitoso.
No toques las piezas de principio a fin. Estudia secciones cortas. No dejes pasar los pasajes en los que tengas dificultades. Tomate tiempo para practicar estas secciones por separado. Cuanto más corta sea la sección, más fácil será aprenderlo. Repite secciones pequeñas hasta que estén sin errores y te resulten fáciles de tocar. Esto te ahorrará mucho tiempo de estudio y hará que el progreso sea mucho más rápido.
Practica con el metrónomo: con el metrónomo desarrollarás un fuerte sentido del ritmo y podrás acelerar progresivamente el tiempo de una pieza para lograr tocarla de forma segura y perfectamente afinada.
Practica con atención: ¿es correcta la postura? ¿El tiempo? ¿Las notas? ¿La afinación? ¿A qué deberías prestar más atención? ¿Qué necesitas mejorar? Si practicas con atención, no cometerás errores y no necesitarás practicar tanto tiempo.